LLadres

2020
Video
(2 versions: vertical and 16:9)
22’53’’

Lladres/ ladri /ladrones/ thieves… is a video where a message, delivered in several languages, travels via people and spaces in order to eventually reach an unknown recipient. The message in Lladres is verbal; the project is concerned with the voice, voices that belong to individual people, spoken rather than written words, and the sound of those words. Voice is linked to body and place. The characters look at, and speak to, the camera, they never physically meet, they find the voices of others, the images of others, sometimes separated from each other. The video is articulated through close-ups and environments united by voice, which acts as a connecting thread.

Lladres highlights the need for other people, for another who can translate and help convey the message. It suggests that we are not exactly whole, complete, and individual beings, but are part of others, we also form an organism together with other people. Networking already points in this direction, and the pandemic has reinforced this idea.

Today communication appears as a major function of images, and this is the material Lladres works with. It deals with communication as an aesthetic experience, a communication that is successful even if the message that’s received isn’t exactly the same as the message that was sent, because what’s important is the nature of the exchange that’s inherent within the act of communicating.

Lladres is recorded using mobile phones and this is a decision that ties together image and communication. The mobile phone has added a new kind of screen that has transformed and altered the whole tradition of screens.

The city, which was initially characterised by the proximity of goods, people, information, and markets, has expanded, and we are witnessing a reshaping that is linked to the communication that digitalisation fosters. We imagine the city as an infinite protocol in which the physical space and the communication space that it is able to establish overlap. The city is defined by flows which give it structure. People who aren’t connected to this space of flows remain in the territory of place, available to articulate other flows.
In Lladres the city extends beyond its physical boundaries. A city that works in the realms of the potential, because of the connections it’s capable of making.

Lladres/ladri/ladrones/thieves…es un vídeo en que un mensaje, pronunciado en diversas lenguas atraviesa personas y espacios para alcanzar un destinatario desconocido. El mensaje en Lladres es verbal, porque el proyecto se ocupa de la voz, la voz que pertenece a alguien, las palabras pronunciadas, no escritas, su sonido. La voz está ligada al cuerpo y al lugar. Los personajes miran y hablan a la cámara, no se encuentran nunca físicamente, encuentran la voz de los otros, las imágenes de los otros, a veces por separado. El vídeo se articula a través de primeros planos y ambientes unidos por la voz que actúa como hilo conductor.

Lladres pone en evidencia la necesidad de los otros, de otra persona que traduzca y ayude a transportar el mensaje. Lanza la sospecha de que no somos exactamente un ser íntegro, completo e individual, sino que somos parte de los otros, formamos con los otros un organismo. Las redes ya los sugerían la pandemia ha intensificado la idea. La comunicación aparece hoy como una función principal de las imágenes y Lladres se ocupa de la comunicación como experiencia estética, una comunicación que ha tenido éxito aunque el receptor no reciba exactamente el mismo mensaje que envía el emisor porque lo importante es la naturaleza de intercambio que el acto de comunicación tiene.

Lladres está grabado con teléfonos móviles y esta es una decisión que liga la imagen a la comunicación. El celular ha venido a añadir una pantalla que ha transformado y alterado la tradición de las pantallas.

La ciudad, que se caracterizaba en principio por la proximidad de bienes, personas, información y mercados, se ha extendido y asistimos a la reformulación de un cuerpo que tiene que ver con la comunicación que la digitalización propicia. Imaginamos la ciudad como un protocolo infinito en que se superponen su espacio físico y el de las comunicaciones que es capaz de establecer. La ciudad viene definida como el espacio de flujos que estructura la ciudad de la información, flujos y lugares. Las personas no conectadas al espacio de flujos permanecen en el espacio de lugares, disponibles para articular otros flujos. La ciudad en Lladres se extiende más allá de sus límites físicos. Una ciudad que funciona en la potencialidad, por las conexiones que es capaz de hacer.