El hinterland es un área de influencia, la zona sobre la que un determinado fenómeno se deja sentir, por ejemplo el área de influencia de una ciudad. Específicamente, se aplica en la región interna situada tras un puerto, donde se recogen las exportaciones ya través de la cual se distribuyen las importaciones. Como hinterland se conocen las zonas alrededor de las ciudades, que superando el concepto de periferia, se vuelven determinantes para las ciudades mismas, desarrollando una enorme influencia sobre ellas. A través de un territorio en los límites de una ciudad, Hinterland define el espacio de influencia mutua entre la fotografía y la imagen en movimiento y las posibilidades que esta relación abre en la actualidad. En el hinterland una serie de personajes ensayan una nueva vida para la que las viejas leyes ya no sirven.
Hinterland es indistintamente una fotografía y un vídeo. La fotografía muestra un territorio en los márgenes de una ciudad, un plano muy amplio de un territorio ocupado por una serie de personajes y objetos, visto desde lejos y desde una posición alta, a vista de pájaro. El vídeo surge por completo de una sola fotografía. La cámara, como un ojo atento a los detalles, recorre el territorio de la imagen, tratando de elaborar una historia en función de los objetos, el territorio y los personajes que aparecen en un lugar u otro del espacio. La historia es contada a través de intertítulos que van apareciendo en la pantalla.
Hinterland trata la cuestión de la naturaleza múltiple de las imágenes, y considera el punto de vista como un elemento fundamental en la construcción de la imagen. Opta por mantener un punto de vista particularmente extremo: el god-view propio de los videojuegos y de las vistas desde los satélites, muestra que la visión está relacionada con tener un cuerpo en el mundo, que no sólo se ve con los ojos, sino que se ve con el cuerpo.