El Trayecto

El trayecto, 2019
Filmed with a self-driving car prototype.
33’44’’
4K

 

 

El trayecto is a video made with the camera system of a prototype self-driving car. The cameras are part of the security and automated communication system that allows cars to drive without a driver.

Cameras are machines that change the way we see the world and the way we live, like cars. Cameras and cars are two fundamental technologies of our recent culture, their combination in the autonomous car opens an infinite number of possibilities in relation to the fictions that drive us.

A car moves along a road on the coast, drift to a back road, crosses a small forest until it reaches a house. In the tour he finds a series of characters that walk in the same direction. In the run he finds a series of characters walking in the same direction. The AI system from the car identifies characters and objects and represents them graphically making us part of the process of communication between machines that the car and cameras maintain.

Graphics creates a software aesthetic  that evolves towards a kind of AR (augmented reality). It begins with a “google” aesthetic on the beach road and evolves towards a “selfie” aesthetic, at the end, in which the characters use the car to put themselves in the plane of reality. Graphics appears as an element destined to doubt reality, making it seem incomplete.

El trayecto connects body and technology, narrative and play. Narrative in the filmic tradition of images intersects with the most recent visuality of data. Reality is now the product of a dialogue between two views: ours and the algorithmic gaze. Technology of automated image creation is changing our imagination and raises some questions about what it would mean to be human in the future.

 

El trayecto es un video realizado con el sistema de cámaras de un prototipo de coche autónomo. Las cámaras forman parte del sistema de seguridad y comunicación automatizada que permite a los coches circular sin conductor. 

La cámara es una máquina que cambia nuestra manera de ver el mundo y nuestra manera de vivir, como el coche. Cámaras y coches son dos tecnologías fundamentales de nuestra cultura reciente, su combinación en el coche autónomo abre una infinidad de posibilidades en relación a las ficciones que nos acompañan.

Un coche avanza por una carretera en la costa, se desvía por un camino y atraviesa un pequeño bosque hasta llegar a una casa. En el recorrido encuentra una serie de personajes que avanzan en su misma dirección. El sistema de AI del coche identifica personajes y objetos que aparecen representados gráficamente haciéndonos parte del proceso de comunicación entre máquinas que el coche y las cámaras mantienen. 

La gráfica crea una estética del software que en el Trayecto evoluciona hacia una especie de AR (realidad aumentada). Comienza con una estética “google” en la carretera de la Playa y evoluciona hacia una estética “selfie”, al final, en que los personajes emplean el coche para auto-reconocerse, para obtener una imagen de sí mismos en el plano de la realidad. La gráfica aparece como un elemento destinado a hacer dudar de la realidad haciendo que ésta parezca siempre incompleta. 

El trayecto entrelaza conceptos como cuerpo y tecnología, narración y juego. La narración característica de la mirada humana, la tradición cinematográfica de las imágenes, se cruza con la más reciente de los datos. La realidad actual es producto de un diálogo entre dos miradas: la nuestra y la mirada algorítmica. La tecnología de la creación automatizada de imágenes está cambiando nuestra imaginación y plantea algunas preguntas respecto a qué significará ser humano en el futuro.