El Pasajero

EL PASAJERO
Set of 4,000 photographs in the form of an installation and a series of groups of photographs.

Aware that an image is rarely just an image anymore, for about two years I have taken pictures of passengers on public transport in many cities. Cities I live in, have temporarily lived in, or been passing through.

The fleeting encounters with people of all kinds, characters for me, trace human geography of movement that stimulates fantasy. I have wondered many times if I could come across any of the travelers again but in this period of time it has never happened. I have instead come across the gestures of some carried by others and from station to station I have observed the beauty of repetition and I have imagined patterns in which to read messages and look for snapshots made of data.

Data like snapshots capture moments of existence and viewing it has become a way to communicate complexity. We generate data that generates us and that circle extends a quality of photography: seeing what otherwise could not have been seen, discovering hidden perspectives on the world.

The passenger is a set of almost 4,000 photographs that generate shapes, drawings, stories. The passenger is all the passengers or the one that each one decides to find among all. An image is rarely an image anymore, we move in an interdependence where it is difficult to recognize our own limits and our contour becomes blurred.

The passenger appears for the first time in Suburbia where the images generate circles that order gestures and resonances forming an eye that looks at us while 77 passengers consult the mobile, 15 read, 16 sleep, 22 looks at us but only one hug some loaves of bread.

Consciente de que una imagen raramente es ya sólo una imagen, durante aproximadamente dos años he tomado fotografías de pasajeros en el transporte público de numerosas ciudades. Ciudades en las que vivo, he vivido provisionalmente o estado de paso.
Los encuentros fugaces con personas de todo tipo, personajes para mí, trazan una geografía humana del movimiento que estimula la fantasia. Me he preguntado muchas veces si podría volver a cruzarme con alguno de los viajeros pero en este lapso de tiempo nunca ha sucedido. Sí me he topado en cambio con los gestos de unos transportados por otros y de estación en estación he observado la belleza de la repetición y he imaginado patrones en los que leer mensajes y buscar instantáneas hechas de data.
Los datos como las instantáneas capturan momentos de existencia y su visualización se ha convertido en una manera de comunicar la complejidad. Generamos datos que nos generan y ese círculo extiende una cualidad de la fotografía: ver lo que de otro modo no hubiera podido ser visto, descubrir perspectivas ocultas del mundo.
El pasajero es un set de casi 4.000 fotografías que generan formas, dibujos, historias. El pasajero es todos los pasajeros o aquel que cada uno decida encontrar entre todos. Una imagen es ya raramente una imagen, nos movemos en una interdependencia donde resulta difícil reconocer los propios límites y nuestro contorno se vuelve borroso.
El pasajero se presenta por primera vez en Suburbia donde las imágenes generan círculos que ordenan gestos y resonancias formando un ojo que nos mira mientras 77 pasajeros consultan el móvil, 15 leen, 16 duermen, 22 nos miran pero sólo uno abraza unas barras de pan.