180º es un plano general, la fotografía de una calle en una ciudad. La imagen pasa por distintas mutaciones: una serie de vídeos por un lado, 110 fotografías más pequeñas, que aparecen en forma de libro en la publicación editada para la ocasión, fragmentos de la imagen inicial que explosiona y se divide en partes, cada fragmento, aislado, origina nuevos significados. Los 6 vídeos, surgidos de la misma fotografía inicial, fragmentan el plano aplicándole otra gramática, la de la imagen en movimiento, que temporaliza la imagen. En el vídeo el narrador es alguien que mira y cuenta la imagen a través de intertítulos, por lo que la voz es al mismo tiempo texto e imagen. La imagen es así sometida a un recorrido que desborda su propio espacio para ser entregada al espectador.